¡No temas! Temor es un enemigo de la fe; y fe es enemiga del temor. Es como querer juntar las tinieblas y la luz. La luz siempre vence a las tinieblas; al igual la fe, cuando es prioridad en nuestras vidas, siempre vencerá al temor. Temor y fe no se pueden juntar, es como el agua y el aceite. ¡Gracias a Dios por haber enviado a su Hijo, Cristo Jesús! Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. San Juan 14:19.
La vida de un creyente (seguidor de Cristo Jesús), la vive conforme a la fe, conforme a su Palabra. Fe es la palabra de Dios, y viene por oír. (Romanos 10:17). Nuestra salvación es por fe, confiando y creyendo en la palabra de Dios. El mismo Dios que habló a Moisés, es el mismo Dios que hoy nos habla por su palabra. Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides. Deuteronomio 31:8.
Hay dos sombras, una es de muerte y otra es de protección. Jehová nos da un escape, siempre cuida de su pueblo. Jehová nos libra y nos da un escape de toda tentación. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10:13. El que está en Cristo Jesús puede vivir confiadamente, Jehová lo protege y siempre lo está vigilando. Si tenemos la palabra de Dios en nuestro corazón, siempre nos estará vigilando. Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra. Jeremías 1:12.
Donde esté la palabra de Dios depositada, allí estará su vista. De las dos sombras que encontramos en la palabra de Dios, una es de muerte, como vemos aquí en Salmos 23:4; Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
¿Puedes ver cómo habla de la sombra de muerte? Las instrucciones son: “no temeré mal alguno”, porque tenemos la confianza que él está con nosotros… hazlo personal, “está conmigo”. Su palabra está con nosotros, nos guía y nos da aliento. Hay momentos de gran atribulación, dolores y aflicciones; sin embargo, tenemos que disciplinar nuestras mentes, y hacer el esfuerzo de mantener nuestra confianza en Jehová. Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. San Juan 16:33.
Continuará...
Obispo E. Daniel Ponce, Apóstol
(Isaías 41:10)