En Efesios 1:3 el Padre nos ha dicho que él mismo nos ha bendecido (equipados para prosperar) con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo Jesús. Aunque esas bendiciones están en la esfera del espíritu, nosotros los justos en Jesucristo podemos acceder a ellas por fe y hacerlas realidad en nuestra vida aquí en la tierra.
Por medio de la fe tenemos entrada a la esfera del espíritu. Como ya te expliqué antes, “el espíritu” no sólo es hablar en lenguas, es un lugar, una esfera, y el Señor nos ha dado plataformas para entrar a ese lugar.
La primera plataforma es la adoración. Al adorar a Jesús desde nuestro corazón (espíritu) y no de nuestra cabeza, pronto entraremos a ese lugar llamado “el espíritu”. Cuando eso sucede, todas esas situaciones y problemas que nos parecen tan grandes e inconquistables en la esfera natural, de repente parecen tan pequeños.
¿Por qué? Cuando estamos en el espíritu tenemos otro punto panorámico. Recuerda, en el espíritu estamos sentados con Jesús en lugares altos. Si alguna vez has viajado en avión, te has dado cuenta que entre más te elevas más pequeños se ven los edificios, las casas, los carros, los árboles a tus ojos naturales. Por supuesto que no se hicieron pequeños, sólo se ven pequeños porque tú te has elevado en el avión.
Eso es exactamente lo que pasa cuando estás en el espíritu, mientras más real se hace tu posición sentado con Jesús en lugares celestiales, más te elevas en Él, y más pequeños e insignificantes los problemas y situaciones adversas te parecerán. ¡Esta es la vida Zoé, la vida en Abundancia, la vida de Resurrección, la CALIDAD de Vida que Jesús nos vino a dar! Juan 10:10; "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." ¡Esta es la calidad de vida que Dios tiene y la calidad de vida que Jesús vive; y la calidad de vida que nos dio en abundancia para vivirla e experimentarla aquí en la tierra, no sólo cuando lleguemos al cielo! Te animo para que experimentes la primera plataforma a ese lugar llamado “el espíritu”, adorando a Dios todos los días. Adóralo durante el día y en tus tiempos personales y privados con él, ¡te garantizo que te sorprenderá lo natural que es vivir en lo sobrenatural! Julio E. Hernández ~