En el capítulo 7 y 8 del libro de Romanos llegamos al conocimiento y entendimiento de que existen dos lugares donde podemos vivir, en la esfera natural o en la esfera del espíritu. Si el éxito siempre viene de la esfera del Espíritu, (y de allí viene), entonces ese es el lugar a donde queremos entrar por fe y aprender a vivir en él.
La esfera natural es muy diferente a la esfera del espíritu. Cuando estás en la esfera del espíritu, obtienes una mentalidad de dominio, y estás muy consciente de Dios, estás libre y en paz, y no hay mucho del mundo que se te pueda “pegar” cuando estás aprendiendo a vivir y permanecer en la esfera del Espíritu.
En cambio, cuando estás operando en la esfera natural, estás muy consciente del enemigo, de satanás mismo, porque conforme a la Palabra, él es el “dios de este mundo”. "En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios." 2 Corintios 4:4, y opera por medio de la carne en la esfera natural.
En esa esfera carnal, todas las cosas te salen mal, el éxito no está garantizado, se produce enojos, malestares, depresión, temor, angustia, incertidumbre y sobre todo, falta de paz. La presión se siente tan fuerte alrededor, y a veces tan gruesa, que se puede palpar y sentir.
Asi es la vida en la esfera carnal-natural. Nosotros como hijos de Dios, no queremos vivir en la esfera carnal-natural; recuerda que apóstol Pablo dijo que vivamos en el Espíritu; "Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu." Gálatas 5:25. Si elegimos vivir en el espíritu, tiene que haber plataformas que el Padre nos dio en su gracia para accesar ese lugar.
Para empezar, ya estamos sentados con Jesús a la diestra del Padre en lugares celestiales, y bendecidos con toda bendición espiritual. "y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús," Efesios 2:6. "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo," Efesios 1:3.
¡Esa es una gran verdad espiritual! Nuestro espíritu está unido al Espíritu de Cristo y estamos sentados con él a la diestra del Padre. "Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él."1 Corintios 6:17. Y aunque nuestro espíritu está unido al Espíritu de Cristo, y estamos sentados con él a la diestra del Padre, nuestro cuerpo, que es natural, y nuestra alma (mente, voluntad y emociones) que está siendo transformada por medio de la Palabra y el Espiritu, tienen que aprender como experimentar la vida en abundancia, la vida de resurrección, o la calidad de vida que Dios nos dio en Jesucristo."No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." Romanos 12:2. "Y renovaos en el espíritu de vuestra mente," Efesios 4:23.
Jesús dijo “yo vine a darte VIDA y VIDA en abundancia." No sólo estaba hablando de la vida eterna en el cielo, ¡esta hablando de la calidad de Vida que Dios vive! ¡Su misma Vida que él nos dio en Jesucristo! "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." Juan 10:10.
¿Cuales son algunas de estas plataformas que el Padre nos dio en Jesucristo para accesar a la esfera del Espíritu? No te pierdas los siguientes blogs, te las estaré enseñando.
~ Julio E. Hernández
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